lunes, 26 de noviembre de 2007

A LA ESPERA DE LOS REGALOS DE NAVIDAD

Los profetas de Israel sabían que en algún momento la estirpe de David florecería de nuevo. Todos debían estar a la espera.

Esa actitud de expectación desea la Iglesia que tengamos en todos los momentos de nuestra vida. Por eso hoy le pedimos al Señor que nos dé «el deseo de salir» su encuentro (1).

Cuando el Mesías llegó la primera vez, pocos le esperaban realmente (2). Muchos de aquellos hombres se habían dormido para lo más esencial de sus vidas.

«Estad en vela», nos dice el Señor en el Evangelio de la Misa (3). «Despertaros», nos repite San Pablo (4). Porque también nosotros podemos olvidarnos de lo más fundamental de nuestra vida.

La Iglesia nos alerta con cuatro semanas de antelación para que nos preparemos a celebrar de nuevo la Navidad. Y con el recuerdo de la primera venida de Dios al mundo, estemos atentos a las otras venidas de Dios.

Cuando llegue la Navidad, el Señor debe encontrarnos con el alma dispuesta. Necesitamos enderezar los caminos de nuestra.

Cercana ya la Navidad de 1980, el Papa Juan Pablo II estuvo con más de dos mil niños en una parroquia romana. Y comenzó la catequesis:

–¿Cómo os preparáis para la Navidad? –Con la oración, responden los niños gritando. –Bien, con la oración, les dice el Papa, pero también con la Confesión. Tenéis que confesaros para acudir después a la Comunión. ¿Lo haréis?

Y los millares de chicos, más fuerte todavía, responden: –¡Lo haremos! –Sí, debéis hacerlo, les dice Juan Pablo II. Y en voz más baja: –El Papa también se confesará para recibir dignamente al Niño Dios.

Santa María, Esperanza nuestra, nos ayudará a desear los verdaderos regalos de Navidad: el Señor llega en la Comunión para regalarnos todo.

(1) Colecta de la Misa del día.- (2) Cfr. Jn 1, 11.- (3) Mt 24, 37-44.- (4) Rom 13, 11.-

No hay comentarios:

FORO DE HOMILÍAS

Homilías breves predicables organizadas por tiempo litúrgico, temas, etc.... Muchas se encuentran ampliadas en el Foro de Meditaciones